07 abril 2013
Fuera de control 4x1
¿Alguna vez te preguntaste cómo es la primera experiencia en un recital para una persona? Yo te la voy a contar. No soy una persona que siga muchas bandas y conozca la movida recitalera. Mi escasa trayectoria va desde Airbag (en el club 12 de octubre) y James Blunt (en el Luna Park) hasta llegar a la actualidad con No te va a gustar (en Costanera Sur).
Ayer, sábado 6 de abril de 2013, podría decir que fue mi primer recital de rock. ¿Qué significó eso para mi? que no necesito nada, estoy hecha. Escuchar a Emiliano Brancciari, el cantante de la banda NTVG, decir que todo comenzó con 50 personas y que ayer fuimos 50.000, me da piel de gallina. Da miedo pensar que estás entre tanta gente, que si te vieran desde un avión, serías sólo una "hormiguita" en el medio del hormiguero. Y por otra parte, emociona pensar que toda esa gente juntó 30 toneladas de productos de limpieza para llevar a La Plata.
Volviendo al tema que nos compete... en todo recital, como sabrán, hay una banda soporte pero a pesar de que ayer no fue la excepción y conocí a "4 pesos de propina", me llevé una gran sorpresa ya que NTVG no fue la única voz que escuché. Fernando Ruiz Díaz, cantante de Catupecu Machu, fue como invitado a cantar la canción Mil días pero no sólo eso. "Chano", la voz de Tan Bionica, también estuvo presente y acompañó en Religión pagana. Cuando parecía que se acababan las sorpresas, se empezó a escuchar una armónica que sonaba al ritmo de Tan solo. Seguido a eso, una oleada de gritos y la imagen de Ciro que aparecía en las pantallas. Todo eso me hizo pensar que nada fue en vano.
La excitación y la adrenalina parecen ir de la mano en estas ocasiones y la salida parece ser una sola. ¿Pogo o no pogo? todo te pone fuera de control... saltar, gritar y cantar como desquiciado parece ser lo normal. Pero lo que trae el pogo es que odies ese maldito momento en que la tierra voló y la tragues hasta no poder respirar. De todas formas, no te arrepentís de nada.
Una desventaja para las petizas como yo es que si estás atrás, no ves el escenario ni porque te pongas en puntitas de pie. Y en ese momentos en el que desearía ser alta, ver personas que le llevaban una cabeza a la multitud me daba envidia (de la sana obvio). Sin pasar por alto que odias a toda persona que se suba a los hombros de otra, simplemente porque te tapa todo.
Algo que me llamó la atención, quizá por ser primeriza en esto, fue que habían puestos dentro del predio para que la gente pueda comer patys y panchos. Parece una pavada pero no me lo esperaba; al igual que leer en la caja "paty gigante $25" y pensar "si, claro... ¿gigante? cómo nos mienten" y después, tener en mi mano a un verdadero paty gigante, de no creer.
Otra cosa medio extraña: los baches entre tema y tema. Siempre pensé que se tocaba todo seguido, que se hacía una especie de "enganchados" pero esta vez no. Podría decirse que eran un par de minutos en el medio de la oscuridad entre el griterío de la gente cantando "no, no te va a gustar, no te va a gustar" y algunos instrumentos peleando por salir al escenario. Según me dijeron mis acompañantes, habían problemas de sonido pero para alguien que no sabe del tema, pasa desapercibido. La noche me dio tantas pilas que ya estoy pensando cuál podrá ser mi próximo recital...
Chau, les dejo un regalito
http://www.youtube.com/watch?v=Ut7ADUbL_IQ&feature=youtube_gdata_player