Recién llegado, Otoño visitó a Los Mursi por Radio Delta 91.9 y esto fue lo que habló con los chicos del programa el viernes pasado:
Otoño: Muchas gracias por el recibimiento estoy muy contento
de estar acá, algunos decían que llegué antes de tiempo y tenían razón. Me
tuvieron retenido en la aduana y recién ayer me dejaron pasar.
Toti: No me digas. Muchos teníamos el presentimiento de que
estabas cerca y no nos equivocamos. Por cierto, qué fachero te viniste,
todo lookeado en los tonos marrones y amarillos. Te quedan muy bien.
Otoño: Gracias, son mis colores favoritos. Los uso seguido.
Disculpen la voz pero estoy un poco entre resfriado y afónico.
Toti: Otoño, sabemos que te gusta el perfil bajo y que por eso
combinas de esta manera no tan llamativa. Nosotros no queremos mediatizar ni
traer problemas pero necesitamos saber la verdad. Nos llegaron rumores de que tenes
un problema personal podríamos decir, con las hojas de los árboles ¿es cierto
esto?
Otoño: Bueno te voy a contar la verdad. No es que yo tenga un
problema con las hojas sino que ellas tienen un problema con mi amigo el
Invierno. No me voy a poner a hablar de eso porque no es un tema mío pero
sinceramente no se pueden ni ver, es por eso que las hojas empiezan a irse de
los árboles antes de que llegue Invierno y da la coincidencia de que eso es
cuando yo llego.
Omar: Ah no es porque ustedes están peleados sino porque odian
a Invierno.
Otoño: Y… algo así sería. De todos modos, debo admitir que no me
gusta mucho que se vayan cuando recién llego. Por eso pido la ayuda de los más
chicos y obviamente que si los adultos se prenden son más que bienvenidos. Lo
que pido es que cuando vean a las hojas en el piso… las pisen, salten arriba de
ellas y las revoleen por todos lados, porque ellas son malas conmigo y no me
quieren.
Omar: Cuánta maldad, pobres hojas, ¿no era que no
tenía problema con ellas?
Toti: ¿Te estas vengando porque se van cuando llegas?
Otoño: Yo no diría que es una venganza, simplemente una
invitación a que se queden en los árboles por más tiempo, pero como ellas no quieren entonces que sufran y crujan de dolor.
Omar: Ah pero sos re malo.
Toti: ¿Con tus amigos también sos así?
Otoño: No, a Verano y a Invierno los veo seguido, los invito a
casa todos los días. Primero veo a uno y después al otro. Soy como Primavera, una especie de mediador que los reúne de vez en cuando. A ellos los quiero tanto y los veo tan
seguido que la gente me putea porque no soporta los cambios de clima que esto
trae aparejado.
Omar: Y... es que todo bien pero es un bajón levantarse y cagarse de frío. Después a la tarde te morís de calor y a la noche otra vez frío.
Toti: Terminamos todos como estas vos ahora… hecho moco.
Otoño: ¡Pero no se muera hombre! Disfrute la amplitud térmica que
le dan mis amigos.
Omar: Solo vos disfrutas de verlos tan seguido.
Toti: No está bueno volver de trabajar con buzos que no sabes
dónde meter, porque tu amigo Invierno se fue de tu casa y Verano se quedó con
vos.
Mole: ¡Tienen razón! Otoño sos un bajón. Deja de hacerte el
amigo fiel. Invierno casi te roba el día del amigo, no jodamos. Anda despidiéndote
porque me parece que te rajamos.
Otoño: Bueno bueno, antes de despedirme, gracias por los
chocolates calientes y las medialunas pero eso es más de invierno… para la
próxima prefiero unos mates con bizcochitos.
Omar: Ah pero se nos pone pretenciosos ¿Cómo es esto?
Mole: Bueno... perfecto, así será entonces. Chau Otoño