Recientemente investigadores de la Universidad de Queensland en Australia descubrieron que "la música punk, heavy, hardcore y emo tranquiliza a quienes la escuchan, demostrando que los géneros "extremos" tienen efectos positivos".
El estudio fue realizado a 39 oyentes frecuentes de entre 18 y 34 años que debían expresar sus sentimientos al escuchar a sus artistas favoritos cuando sentían ira, tenían problemas en el trabajo y/o sufrían relaciones conflictivas con otras personas.
Los resultados mostraron que los niveles de hostilidad, irritabilidad y estrés disminuyeron luego de escuchar música. Ésta regula la tristeza y genera emociones positivas. "Cuando sentimos rabia u odio, los fans de la música extrema la escuchan para poder regular su ira. La música les ayuda a explorar toda la gama de emociones que sienten. Además, los hace sentir más activos e inspirados", dijeron los especialistas.
Este tipo de música tranquiliza a quienes la escuchan ya que a estos fanáticos les gusta escuchar música que pueda igualar su ira sobre todo cuando están enojados. Así, el efecto de estos géneros extremos es tan calmante “como el de un abrazo”, según el estudio. Por su parte, los participantes confesaron que usaron música para mejorar su felicidad, sumergirse en sentimientos de amor y mejorar su bienestar.
Así que ya sabes, cuando estés en medio de un embotellamiento y sientas mucha ira, ponete heavy metal, subí el volumen y liberate. ¿Probamos?
