17 julio 2013

Gallego busca trabajo

¿Qué posibilidades de trabajar tiene un joven español? ¿Qué alternativas busca al no encontrar empleo? ¿Qué piensan y qué sienten?

Consumer.es. En España 1.440 personas pierden su empleo por día.

Según un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid, en España una de cada cuatro personas activas se encuentra en situación de desempleo. Éste incide asciende al 50% en las personas menores de 25 años, situando al país a la cabeza del desempleo juvenil en Europa.



En una entrevista por Skype, David Alcaraz, técnico superior en comercio exterior y mayorista, resume las causas del desempleo: “Por un lado, problemas estructurales de la propia economía española, sobre todo en lo que es la entrada en el mercado laboral. El empleo que tienes aquí no es de calidad sino bastante bajo. Cuando nos agarra un período de crisis, se dispara en todos los niveles y sobre todo en los jóvenes porque a la hora de contratar a alguien, las empresas tienen muy en cuenta la experiencia. Por otra parte, la cualificación, es decir, al no encontrar trabajo, lo que hace la gente es estudiar en su gran mayoría. El problema es que a la hora de estar tan excesivamente cualificado, lo que te dicen directamente es que te vayas a trabajar afuera, que es lo que me pasó a mí. La chica que me atendió en la oficina de empleo me dijo: “¿Qué haces aquí en España?, vete de aquí”.

Según la prensa europea, alrededor 300.000 jóvenes españoles formados han abandonado el país desde 2008 hasta el 2011, desalentados por la falta de oferta laboral. Éste es el caso de Javier García López, un joven de 24 años que a través de las redes sociales, cuenta su experiencia al inmigrar: “Me fui a Alemania porque no conseguía trabajo y también para buscar un futuro de más oportunidades con una remuneración acorde con mis estudios. De momento la experiencia es muy positiva, aunque siempre te tira mucho de dónde vienes. La mayor dificultad es acostumbrarse a algunas cosas de tu nueva vida como el tiempo, costumbres de la gente, dejar atrás familia, amigos, pareja. Hay momentos que te das cuenta de lo lejos que estás de los tuyos y de cómo su vida está continuando sin ti y te da un poco de nostalgia, pero las experiencias que vives fuera, al menos en mi caso, lo compensa. Es cierto que el idioma es un problema pero al final, todo es acostumbrarse y poco a poco vas haciendo de los cambios en tu rutina, tu vida diaria”.

Según la reforma laboral aprobada por el nuevo gobierno español, durante el primer año de contrato, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) podrán despedir al trabajador sin indemnización ni causa, lo cual supone abrir las puertas al empleo precario y temporal. Es así como los jóvenes menores de 25 años, por su falta de experiencia, seguirán abocados a trabajar por un sueldo bajo o a encontrar prácticas no remuneradas.

“Tengo trabajo mal pagado pero me mantengo. Al menos puedo vivir en Madrid independizada de mi familia; pero las cosas están muy feas y de momento, no trabajo para lo que estudié. He terminado la carrera de periodismo pero cuando busco trabajo sólo encuentro puestos como becaria por muy poco dinero (y eso en el mejor de los casos). Al final, trabajo media jornada con personas con discapacidad, al tiempo que estoy montando mi propia empresa con gente que conocí en el 15M. Lo que se lleva ahora en España es el emprendimiento. O te inventas tu trabajo o nadie te lo va a dar. Pero los bancos no dan créditos para emprender y crear tu empresa, así que intenta arreglártelas como puedas”, asegura indignada Lourdes Ramiro de 25 años, en una entrevista por correo electrónico.

Se cree que un gran problema en el desempleo surge por la educación. Según una nota del diario español “El mundo”, escrita por Javier González, uno de cada tres jóvenes españoles no acaba la educación secundaria. Esto provoca que al momento de salir a buscar empleo, el joven se vea en desventaja. En el 2012, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) realizó un estudio en donde presentó un ranking con posibles soluciones para modificar la educación. Al parecer, esas propuestas no se pusieron en práctica.

Alcaraz aclara que hay un desfasaje entre lo que es la educación y el mercado laboral. Coincide en las soluciones educativas y da su opinión sobre la profesionalización: “Creo que una posible solución sería además de mejorar la educación, también lo referente a la profesionalidad, porque cuanto más estudies, mayores son las posibilidades laborales que vas a encontrar. No necesariamente lo que hayas estudiado estará relacionado con el empleo que pueden ofrecerte. Por ejemplo para ser operador, ya están pidiendo licenciatura de lo que sea, da igual”. Aparentemente no importa lo que estudien los jóvenes. Siempre que se instrumentalicen, algo van a encontrar; aunque más no sea atendiendo el teléfono de alguna empresa.

Periodismo internacional 17/07/2013.